En el Cerro Norte, un barrio de Montevideo considerado violento y sin futuro para los jóvenes, Diego y Daniel conocen el Centro Juvenil. A partir del ingreso al proyecto de ADRA encontraron trabajo gracias al incentivo del Centro Juvenil. El trabajo estimula la educación no formal para que los jóvenes del ‘Cerro’ puedan ver un futuro más promisor por medio de la educación y del trabajo.